sábado, 9 de abril de 2011

Lectura 1: Web 2.0 The machine is us

Quiero comenzar diciendo que el vídeo nos introduce de forma didáctica en el concepto de Web 2.0, para ello, dedica los primeros minutos a realizar una especie de preámbulo de cómo ha evolucionado Internet hasta llegar a la Web 2.0.

Así, en esta parte inicial, explica conceptos propios de la Web 1.0, como puede ser el HTML, que define la estructura del documento, para enfrentarlo con el elemento característico de la Web 2.0 como es el XML en donde formato y contenido se separan para dar más libertar en la exportación de cualquier tipo de documento.

Soy de la opinión que este cambio constituye el eje vertebrador que dará paso a lo que conocemos como Web social. Es a partir de ahora cuando harán su aparición conceptos que definen el 2.0 de la Web, como son: colaboración, folksonomía, categorización colaborativa, en la que los usuarios utilizaran etiquetas o tags para clasificar los documentos, cualquier tipo de documento (vídeo, foto, mapa, etc.), sin jerarquías, de forma autónoma y espontánea.

Sin embargo, mi reflexión quiero dirigirla a la parte final del vídeo, cuando dice: “…la Web Social enlaza personas…todos vamos a necesitar respetar algunas cosas…derechos de autor, identidad, estética, privacidad…”

El crecimiento de las redes sociales están siendo espectacular en los últimos tiempos, de tal manera, que los nombres de las principales redes sociales como pueden ser: facebook, tuenti, fotolog, myspace, resultan familiares a la mayoría de los ciudadanos. Pero, sin embargo, en muy pocas ocasiones nos paramos a pensar en los riesgos y problemas que el usuario se puede encontrar en las redes sociales.

Es en los últimos tiempos cuando el usuario está empezando a tomar conciencia de que la privacidad y la seguridad son importantes cuando se interactúa en cualquier plataforma social. Además, nos hemos percatado que las redes sociales manejan una gran cantidad de información de sus usuarios, ya que al danos de alta se activa el perfil de identificación por medio del cual, el usuario facilita de manera voluntaria múltiples datos personales para generar grupos de interés acordes con sus preferencias.

Cada vez y de forma más frecuente, oímos noticias en los medios de comunicación de cómo los datos personales son accesibles de forma indiscriminada por cualquier persona y en cualquier parte del mundo y, éste es uno de los riesgos que pasamos por alto, precisamente por la falta de concienciación que existe todavía hoy entre la mayoría de los usuarios de redes sociales. Ni que decir tiene, que la problemática se agudiza cuando nos referimos  a los menores como usuarios de redes sociales.

No quiero terminar esta reflexión sin antes añadir una serie de conceptos que afortunadamente cada vez más usuarios asociamos a las redes sociales como: política de  privacidad, perfiles seguros, niveles de privacidad, condiciones del servicio del portal,  cookies,  nicks, datos personales, etc. Todos ellos con un significado importante y a tener en cuenta al darse de alta en una red social. De ahí que quiera destacar la importancia de la lectura de “La política de privacidad” y “Las condiciones de uso” o cualquier otra propiedad antes de usar una determinada plataforma que puedan afectar a nuestros derechos y obligaciones como usuarios responsables.
              

4 comentarios:

  1. Coincido contigo en cuanto a la problemática que genera la ausencia de privacidad en la red y en concreto en relación a la proliferación de redes sociales de los últimos años.
    Sin embargo, resulta un tanto paradójico: ¿cómo podemos mantener a buen recaudo nuestros datos personales si la idea es que debemos facilitar el máximo número de ellos para lograr el objetivo principal de este tipo de redes? Cuanto más completo sea el perfil que proporcionemos más posibilidades hay de que encajemos o tenga sentido nuestra pertenencia a un grupo (de hecho, en eso se basan este tipo de redes, ¿no?) De ahí que en la mayoría de ellas pueda elegirse un perfil público y otro privado dirigido al colectivo más íntimo, el de nuestros familiares y amigos… y de nuevo el contrasentido: ¿qué sentido tiene una red social acotada al entorno privado? ¿cómo contribuimos en la construcción de la web social si nos limitamos a relacionarnos con el mismo grupo una y otra vez? ¿No estamos olvidando algo? ¿Dónde está el error o la trampa? A mi juicio, este no sería un buen ejemplo de web 2.0
    La herramienta (en este caso la red social) no debería ser el fin, sino el medio que nos permitiera alcanzar el objetivo.

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  2. Estoy totalmente de acuerdo con las dos, aunque los comentarios sean contradictorios. Y es que esta Web Social de la que tanto hablamos es así de compleja (aunque resulte tan sencilla de utilizar a la vez).
    Por un lado, María José tiene razón en que deberíamos tener en cuenta este tipo de cosas a la hora de darnos de alta en una red social. Y yo añadiría, en cualquier sitio de la Red. ¿Cuántas cuentas de usuarios nos hemos creado ya en servicios de correo electrónico, de mensajería instantánea, en tiendas online…?. Personalmente, no suelo leer esos documentos que todos aceptamos sin pensar cuando creamos una cuenta en cualquier sitio. Y si hiciéramos una encuesta sobre este tema, ¿cuánta gente creéis que respondería que sí lo hace? Pienso que muy poca.
    Pero, por otro lado, Susanna tiene razón en su reflexión. ¿Qué sentido tiene entonces poner límites a una Web que se caracteriza precisamente por todo lo contrario? Lo ideal es poder establecer los límites que uno quiera, y es cierto que ya se puede hacer, por ejemplo en las redes sociales, pero, ¿cuál es su utilidad entonces?

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  3. Es cierto como comenta Susana que la red social debe de ser el medio, no el fin, o al menos creo yo que no nace para ser el fin.
    Ponerle "puertas al campo", querer acotar la Web, y no dejar que la propia naturaleza de la Web 2.0, como web social y colaborativa se bloquee por restricciones de acceso, sería contraproducente, a la vez que ya imparable.
    Lo que si es cierto, que los Gobiernos deberán de actuar para que el derecho de intimidad, sobre todo si no hay consentimiento voluntario de un adulto, sea siempre protegido, y evitar que los delitos hacia los bienes de las personas sean cometidos, aprovechando el flujo de información personal que se ofrece en las redes sociales.
    Creo que con las redes sociales, al menos en muchas de ellas, también nos adentramos en el ambito de las emociones, de la expresión de lo que cada uno es, o quiere manifestar. Y de hecho, las aficiones, los gustos, las firmas a manifiestos, la participación en actos, o los grupos a los que uno se afilia en la red social dice mucho de cada uno de nosotros.

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  4. Coincido plenamente contigo acerca del símil que pretende establecer el vídeo, donde las imágenes se suceden a gran velocidad con la velocidad que se da en el cambio tecnológico con respecto a la web. Esto requiere de nosotros un gran esfuerzo para conseguir la actualización de nuestros conocimientos y de nuestros esquemas mentales, lo que hoy es válido y utilizable mañana está cambiado.
    A tenor de esto me hace pensar la importancia que tiene el diseño de la interfaz de las herramientas que utilizamos y que están obsoletas en poco tiempo. Si se diera el caso, y a eso creo que debemos tender, que los desarrolladores web creen las interfaces y la arquitectura que “va por detrás” de una manera coherente y que se siga el modelo de manera parecida en todas las aplicaciones para que la adaptación sea más rápida y satisfactoria.
    Este tema no es baladí teniendo en cuenta que los usuarios utilizan las aplicaciones que les resultan más intuitivas y les requieren menos esfuerzo, porque, volviendo al principio, la rapidez de los cambios nos puede confundir y cada vez más da la impresión que nuestras 24 horas se nos vuelven escasas para aprender cosas nuevas y dedicarnos a “construir la web”.

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